Visitas SÍ, visitas NO




Entro en un tema muy delicado.

Sobre todo para las que van a ser mamás. Sé que hay dos bandos: las que quieren dar a conocer a su bebé al mundo lo antes posible y así las visitas no van a casa a conocerlo, y las que prefieren pasar los primeros días en el hospital solas con su pareja para disfrutar de su hijo plenamente.

Yo era del bando de las segundas. 

Desde el primer momento dije que sólo irían a vernos quiénes mi pareja y yo decidiésemos. Avisándoles a ellos el primer día que naciese la peque.

Aquí entra en acción mi abuela... En cada familia hay una persona que siempre tiene que "fastidiarlo" todo, todos los planes que tienes te los desbarajusta. Pues ella es mi "fastidiosa".

Me había pasado todo el embarazo diciéndole que no quería que fuese nadie más que ella al hospital a vernos. Todo esto dejando claro que nadie supo que estaba de parto hasta que nació Nora... Eso lo teníamos muy claro.

Pues cuál es mi sorpresa cuando ya el primer día se presenta allí con una prima segunda mía, vale todo correcto porque mi abuela es de otra ciudad y estaba aquí en Gijón de casualidad, por lo que mi prima 2ª hizo de taxista. Pero es que el segundo día, se presentaron allí seis personas a la vez, ¡SEIS!

Os prometo que casi me pongo a chillar como una loca. Justo antes de que entrase toda la troupe había llegado una amiga mía que prácticamente es como si fuese mi hermana mayor. Es la mamá de dos mellizos a los que cuidé durante dos años, y la quiero más que a mucha gente de mi familia. Bueno, pues llevaba allí la pobre 5 minutos cuando llega todo el mogollón... 

Y claro mi tía es de las que tiene que llamar la atención, así que yo tuve que ponerme a hablar con ella. Total que tuve que dejar de atender a una visita que YO QUERÍA VER, por atender a alguien que yo no avisé para que fuese... Y además se acabó despidiendo al poco porque la habitación estaba cargadísima...

En resumen: yo acabé mareadísima, sudando a chorros, mirando a mi pareja cada poco para ver si les decía que se fuesen... Porque esa es otra, yo estaba muy recuperada, pero de lo que menos ganas tienes es de ponerte a discutir con nadie teniendo un bebé en la misma habitación. Así que cuando por fin se fueron VI LA LUZ. 

Tuve la "suerte" de que mi habitación era doble pero no tuve compañera en los tres días que estuve allí. Pero en ese momento deseé tener una para poder echar de allí a toda la gente. Que sé que lo hacían con buena intención, pero no era lo que nosotros queríamos. Y menos cuando no paraban de decirle a mi pareja que tenía mal cogida a la niña, que lloraba porque no estaba cómoda, cuando en realidad la pobre lloraba por todo el ruido que estaban haciendo, que aquello parecía un restaurante... 


Así que tengo muy claro que si alguna vez hay otro bebé, NO SE ACEPTAN VISITAS



Y recuerda: al final todo pasa, sólo respira.

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